sábado, enero 22, 2005

La tristeza de ser vaca

Se está celebrando en el mundo musulmán el Eid ul-Alha, así como el Hajj o peregrinaje a la Mecca que es uno de los 5 pilares del islam. El Eid ul-Alha es una de las celebraciones más importantes del islamismo. Aquí pueden ver fotos de la misma en distintas partes del mundo.

En esta fiesta se conmemora el sacrificio del hijo de Abraham, que Dios le pidiera realizar para constatar la fuerza de su fe y lealtad. La mano de Abraham fue detenida por una voz proveniente del cielo cuando a iba a hacer el sacrificio. En el lugar del muchacho se sacrificó un cordero. Los musulmanes creen que el hijo a ser sacrificado no era Isaac como está escrito en el Antiguo Testamento sino Ismael, quien originara a las tribus árabes. Todos los países musulmanes celebran la festividad por esta época más o menos, al ser avistada la luna creciente en el mes de Zul-Hijja. Los meses islámicos empiezan con el avistamiento de la luna creciente. Existe un software para predecir estas vistas ya que dependen de la localización geográfica y las condiciones climáticas.

Y a lo que voy de la vaca, bueno, en realidad toros. La cosa es que la conmemoración de esta fecha trae el sacrificio de varios toros o chivos en la casa, dependiendo de la riqueza de la gente. Los muy ricos llegan a degollar hasta más de 20 en plan de ostentación. La fiesta es una manera de dar gracias a Alá y por ello se distribuyen las 2/3 partes de la carne producto del sacrificio entre los pobres.

Ayer habían 3 toros cebú hermosos, gordos y grandes junto con 7 chivos negros en el estacionamiento del edificio donde vivo para esperar a ser sacrificados hoy al amanecer. Todas las casas y apartamentos han comprado sus animales, de los cuales tienen que consumir una tercera parte y el resto donarlo a los pobres, los cuales salen a pedir de casa en casa con su bolsita, su porción. Hay profesionales sacrificadores que van también de casa en casa ofreciendo sus servicios para matar a los animales. Se hace al estilo musulmán degollando al animal con un cuchillo especial y esperando a que se desangre. No hay casa que no lo haga y se gastan un dineral en ello. Un toro grande de los importados cuesta alrededor de los 500 dólares, lo cual es muchísimo dinero aquí. Alguien me dijo que los más pobres solo comían carne anualmente durante el Eid gracias a la repartición de la carne como limosna.

Los toros estuvieron como 3 días en el sótano y cada vez que salía de casa se me arrugaba el corazón. Ya sé que es una ridiculez de mi parte porque como carne -aunque cada vez me inclino menos por ella-, pero es que me daba dolor verlos tan pacíficos e inocentes amarrados a las columnas del estacionamiento, con sus ojotes marrón oscuro mirándolo a uno con benevolencia.

Hoy ya fueron sacrificados. Lino y yo salimos a comer a un club con unos amigos y nos encontramos con que a los chivos los estaban descuerando y troceando en la salida del edificio. Afuera se encontraba una multitud de gente en la calle con sus bolsitas de casa en casa pidiendo su parte. La sangre fue lavada y en la calle mientras íbamos en rickshaw atravesábamos pozos de agua y sangre a lo largo de todo el camino. Afortunadamente no oímos nada. Una amiga mía pasó toda la mañana oyendo los balidos de los chivos y la agonía de los toros desde el apartamento en su edificio. El ambiente, aunque sangriento, es festivo y de celebración y la gente le grita a uno ¡Eid Mubarak! que es algo así como Feliz Eid.

Me quedé sin cámara digital y no puedo ponerles fotos, me hubiera gustado enseñarles porque el evento es impresionante.

Ya yo había pensado antes en la tristeza de ser vaca... Son animales que en su mayoría no disfrutan de vivir en su ambiente natural que supongo ya no existe -porque no existe ganado salvaje natural que yo sepa- incluso en donde es cerrero o alzado ha sido introducido por el hombre alguna vez. Las reses nacen para ser engordadas, ordeñadas y eventualmente sacrificadas para ser consumidas. En algún lado leí que una vaca podía vivir hasta 25 años pero que difícilmente llegaban a más de 5. Cuando la epidemia de la enfermedad "foot and mouth" en Gran Bretaña, en donde mataron a más de un millón de vacas sólo por la sospecha y para evitar el contagio, yo me preguntaba que costaba vacunarlas habiendo el remedio. El asunto es una cuestión de dinero lo cual lo hace detestable porque no tenemos ni una pizca de compasión para unos animales que solo viven para nuestro beneficio.

Los hindúes las reverencian, pero en esta época del año miles de reses son enviadas desde la vecina India a estos países musulmanes de Bangladesh y Pakistán en un negocio millonario. Así que la vida de las vacas y los toros tiene una finalidad de los más deprimente para mí. La canción de La Vaca Mariposa de Simón Díaz me causaba mucha tristeza de niña porque hablaba de esa resignación que tenía Mariposa a lo inevitable del destino de su ternerito, que ni el cariño de los niños de la hacienda podía evitar.

A lo mejor a algunos les parecerá trivial o tomada por los pelos esta reflexión. Sobre todo con lo que nos gusta una punta trasera a la parrilla, pero no puedo evitar sentirme así viendo a todos esos animales con tanta benevolencia en sus expresiones esperando su hora final en celebración a algo que ni siquiera estamos seguros de que ocurrió unos 4 mil años o más atrás. Para mí la carne siempre ha venido de la nevera así como los huevos y la leche. La idea era más aséptica para mí y me evitaba todos los cuestionamientos sobre la proveniencia de estos alimentos.

A Lino cuando le comento sobre el tema me dice con fastidio que no lo fastidie. Llegamos al Club y después de haber visto tanta carne troceada en el camino, él y Josep, nuestro pana catalán, no pudieron evitar pedir su buen bistec vuelta y vuelta con papitas fritas y vegetales. Yo pedí una pizza, y mi amiga Bárbara que se caló todo el sonido de la degollina apenas y pudo tomarse un té frío.

6 Comentarios:

At 7:14 p.m., Blogger romrod said...

Justo anoche veia en el noticiero de TVE (telediario es que le llaman!! rehostia!) lo del sacrificio de los animales. El reportaje era desde Ceuta y mostraban sacrificio solo de carneros. Que ignorante soy del mundo musulmán, pensé.

 
At 9:44 p.m., Blogger Topocho said...

Otra cultura amiga... Me haces recordar una amiga gringa de visita aquí en Venezuela a la que le dió un patatús cuando fuimos al mercado y vio las reses en canal y cortes guindando por todos lados. La caraja creía que la carne nacía en bandejitas de poliestireno envueltas en envoplast...

 
At 12:23 a.m., Blogger enigmas PRESS / Gandica said...

Leo lo que escribes y empiezan las asociaciones en cantidad.
-> Ahí estaban esas escenas crudas en el film Apocalipsis Now. Un machetazo matando un toro, y después otro machetazo y otro...casi siento lo que dices del degollamiento callejero.

-> Ahora le doy el paso a Samuel Huntington que dice que lo que está sucediendo actualmente en el mundo es una guerra o choque de civilizaciones. Dos fuerzas en el tablero: Dar al-Islam y Dar al-har (nosotros los no musulmanes).
A la final quedará uno de los dos. Bon appetit, religioso y merendero.

 
At 8:07 a.m., Anonymous Anónimo said...

Hola Kira, luego de leerte no pude evitar pensar en mi primer año en Indonesia, 'cuasi' que lloré al saber de la limosna anual para los menos afortunados, o sea, la gran mayoría :( y por cada animal que sabía sacrificarían...con el paso del tiempo el shock cultural pasó a ser parte 'cotidiana' y sin embargo, la tristeza de la limosna es parte del equipaje indonesio que traje conmigo y que en estas fechas es un recuerdo que mantengo 'vivito, coleando y tristeeee'.
Cariños
Carito (zafra)

 
At 11:03 p.m., Blogger Unknown said...

Hola Hermana, esto me recuerda a cuando pezcaba con mi papá y lo disfrutaba un montón, sobre todo cuando tenía al pez ensartado en el anzuelo, y ahora tengo mas de diez años que no pezco por la lástima que me da sentir el estres que transmiten los peces cuando el nylon vibra...

 
At 12:05 a.m., Blogger Kira Kariakin said...

Los pescados no me dan tanta lástima... Lo que es insólito es la matazón en el estacionamiento de tu edificio que nunca está en el sótano sino en planta baja. Tengo una amiga que en su estacionamiento mataron 7 bueyes, que tal? Luego los guindan, descueran y trocean a punta de machete, nada de cortes de carne... Realmente extraña la sensación que da.

 

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