viernes, octubre 22, 2004

Guapo y apoyado con la dama ciega de su lado

Si leer las noticias políticas venezolanas me tuercen el hígado, la de hoy, del caso de Linda Loaiza, me dieron ganas de vomitar.

Una muchacha que fue secuestrada, torturada, drogada y violada por casi tres meses ha sido convertida en victimaria y el acusado en víctima.

Una jueza de quien por ser mujer uno esperaría cierta solidaridad con Loaiza para hacer imperar el ejercicio de la ley ha absuelto de toda culpa a su captor. La ha mandado a investigar por prostitución a ella, a su padre y a su hermana. Aunque se llegara a comprobar que realmente era prostituta eso no le daba a su captor derecho a encerrarla, mutilarla y violarla repetidas veces. E incluso en el caso de que se llegara a comprobar que él no lo hizo como alega. ¿Cómo es posible que presenciara los maltratos sufridos por ella que casi le cuestan la vida por el daño que sufrieran sus órganos internos y no hiciera nada? El no es ningún don nadie. Su famiia no solo es rica sino influyente como lo demuestra el que saliera libre así no más. Luego de todos los esfuerzos por parte de la parte acusadora de que lo mantuvieran preso.

Definitivamente, el nivel de podredumbre del sistema de justicia venezolano no tiene nada que ver con política. Y si en este caso la sociedad civil no se hace solidaria con esta muchacha sin distingos políticos, definitivamente que tenemos lo que nos merecemos.

Lo único que sigue contando en Venezuela es ser guapo, apoyado y tener la chequera lista.
Y la justicia no sólo es ciega, sino sorda, muda y sinvergüenza.

La información está en http://www.eluniversal.com/2004/10/22/ccs_art_22288BB.shtml y http://www.eluniversal.com/2004/09/22/suc_fot_22A494821.shtml